lunes, 1 de agosto de 2011

¿ES SUFICIENTE LA DIMISIÓN DE CAMPS?

La cuestión de la dimisión del electo presidente de la Comunidad Valenciana, era un asunto cantado desde hace tiempo, pues su actitud de autoprotección, manteniéndose en el cargo, comprometía gravemente el prestigio del Partido Popular, ya de por si bastante implicado, como formación política, en el llamado caso Gürtel, la trama más impresionante de corrupción que nunca se había visto en nuestro país.

Ahora bien, aunque según todos los opinantes del país, Don Mariano se ha salido con la suya, apartando a Camps, como de si un obstáculo en su camino a la Moncloa se tratara, yo pienso que la decisión se ha tomado tarde, mal y muy poco conveniente en las formas; pues lo único que ha quedado claro y patente de todo este affaire, es que al PP la corrupción le importa bien poco, pues las encuestas dicen que casi nada le afectan en un proceso electoral, y que por ello se puede permitir el lujo de mantener a los corruptos en sus cargos sin que pase absolutamente nada.

¿Consideran Vds. lógico proteger e intentar tapar a los presuntos corruptos, con argumentos tan peregrinos como de una trama del partido rival para desprestigiarles? ¿No es una forma de fomentar el desprestigio de la llamada clase política en general?

Finalmente Don Mariano ha conseguido botar a Camps en cumplimiento de un más que dudoso código ético que el mismo impulsó, para frenar, al menos en apariencia, los innumerables casos de corrupción en los que se ve envuelto el PP últimamente, pero el interrogante sigue en el aire ¿Es suficiente la renuncia de Camps, para poder afirmar que el PP apuesta por la transparencia y la limpieza en su gestión de los asuntos públicos?

A mi entender, es que no y menos cuando Camps, que va a ser procesado sigue gozando del apoyo incluso de su sucesor Alberto Fabra y le son mantenidos una serie de privilegios como de seguir disponiendo de coche oficial y escolta. El discurso de Alberto Fabra en la toma de posesión del cargo, es una flagrante muestra sumisión a su antecesor y de voluntad de continuismo en la labor de tapar toda la inmundicia que desde hace unos años apesta por la comunidad autónoma valenciana. Los silencios de Rajoy y las altas esferas populares, quizás por aquello de quien calla otorga, no hacen más que remachar el clavo de una situación totalmente impropia de un país de la Unión Europea.

No basta que Camps deje de ser presidente de la Generalitat Valenciana, si la derecha española, quisiera homologarse con la derecha demócrata cristiana europea, Don Francisco, y sus aláteres, Ricardo Costa, y muchos otros, no ocuparían siquiera un escaño en la Cortes Valencianas y por decir ni siquiera seguirían militando en el Partido. Pero claro amigos, España es diferente, y cuando los electores hace cuatro días otorgaron a un presunto corrupto como Camps y su camarilla, la mayoría absoluta, está todo dicho.

No creo que Rajoy y el Partido Popular en general hayan conseguido con la dimisión de Camps lavar su imagen de cómplices en la corrupción, y aunque a una gran parte del electorado parece no importarle, estoy totalmente seguro que a la larga acabará pasándole factura, pues no se puede engañar de manera indefinida a todo un pueblo.

Puede que el PP gane las elecciones, el próximo 20 N, puede que de entrada consiga aplicar la receta neoliberal, que como se está demostrando en todo el orbe civilizado, hunde cada vez más a las clases populares en el barro de la miseria más absoluta, puede incluso que consiga tapar sus vergüenzas, responsabilizando a la gestión del gobierno anterior, pero seguro que en un medio plazo todo ello se la va a volver en contra, el electorado abrirá los ojos y les postergará durante un buen período de tiempo en el ostracismo más absoluto.

1 comentario:

  1. He leido detenidamente este "articulo" y, segun mi opinión, describe perfectamente una situación determinada - y además,generalizada- en las altas esferas de la Comunitat Valenciana.
    Si queremos profundizar más en el tema, habria que preguntarse quien ha colocado en estos escaños a sus señorias, los Fabra,Ripoll,Rus,etc..Efectivamente, los electores, es decir, la ciudadania en general. Más aun,cabria preguntarse si la ciudadania no conoce a estos señores que a colocados en representación suya.No es demasiado arriesgado, aventararse en una respuesta afirmativa.Así pues, llegariamos a una conclusión terrible.según mi criterio: los reperesentantes nuestros - nos gusten o no- son la muestra de los representados.
    La comunidad que representan, en general, es corrupta.Es la sociedad que busca favores.Son los ciudadanos, votantes, que harian "lo mismo" si estuvieran en lugar de sus representantes.
    No es un partido u otro.No se trata de determinados politicos.Es la sociedad debe cambiar bagaje cultural.Una renovación de los valores éticos y morales que faciliten la convivencia y "limpien" los parlamentos de aquellos que no merecen ocuparlos.
    Algo se mueve en la aldea global.Esperemos que no tarde en alcanzarnos

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