domingo, 29 de julio de 2012

INDULTOS A PUNTA PALA

A veces tengo la impresión que el gobierno de Mariano Rajoy, tiene complejo de breve, o sea que todo y haber logrado una amplia y suficiente mayoría absoluta, no va a durar los cuatro años de legislatura. Quizás tengan razón si atenemos que las crecientes movilizaciones contra sus medidas de recortes y desmantelamiento del estado del bienestar, se están incrementando día tras día, como consecuencia de los pésimos resultados, que su gestión de la crisis económica nos procura.

Digo esto, porque si atendemos a las propuestas del ministro de Justicia, D. Jose Maria Ruiz Gallardón, aquel que tiempos ha era considerado como la cara progre del PP y que finalmente nos ha salido lo más integrista del régimen, notamos como una cierta prisa en aplicar medidas, que con toda seguridad con un gobierno progresista resultarían impensables de conseguir. Así tenemos una nueva ley del aborto, muy propia de los tiempos del nacional catolicismo que pretende substituir a una de las normas, en este tema, en línea con las más progresistas de la Europa occidental.

Pero por otro lado, lo que sorprende, es la cantidad ingente de indultos que cada día, aunque de manera discreta, el gobierno otorga a personajes del Partido Popular, u otros afines como CiU, convictos de delitos de corrupción o malversación de caudales públicos la mayoría de ellos. ¿Es que no les ha bastado la afinidad sin par con un poder judicial, capaz incluso del propio desprestigio institucional, para amparar a unos corruptos que nunca deberían de haber ocupado cargo alguno?

Porque no me negaran amigos, que los casos del presidente valenciano Francisco Camps,  o el de Castellón, Carlos Fabra, y más recientemente el de Carlos Divar han dejado el prestigio de poder judicial por los suelos a ojos de todos los españoles, a los que se ha privado incluso de la confianza en la justicia, un elemento esencial en todo estado de derecho.

Con toda seguridad y suponiéndoles a nuestros gobernantes un mínimo de inteligencia, es seguro se dan cuenta que el tremendo fracaso de sus medidas económicas, añadido a la puesta en evidencia que ni una, tan solo de sus promesas electorales han cumplido, forzosamente les  acorta sin duda su estancia en el poder. Las movilizaciones en las calles, y la tendencia a la baja en todos los sondeos, además de la extraordinaria rapidez con que se precipitan los acontecimientos, es fácil deducir que en los próximos meses una sublevación ciudadana, o una decisión de las altas instancias europeas les eche del poder.

Sin duda alguna esta es la razón que ha obligado al ilustrísimo ex alcalde de Madrid, el que elevó la deuda municipal hasta límites insospechados mientras se presentaba como la cara civilizada de la derecha más cavernícola de Europa, (me aseguran que es el quien presenta la lista de indultados en los consejos de ministros); a volverse extremadamente reaccionario e intentar en un tiempo récord lavar en lo posible la imagen de corruptos de gran parte de los cargos públicos del Partido Popular, perdonándoles las penas a las que han sido condenados a fin que en cuanto el PP sea relevado del gobierno, no quede nadie, o al menos muy pocos, que puedan mantener en la memoria colectiva el período de mas corrupción en España después del franquismo, con el amparo del Partido aglutinador de la derecha en nuestro país.

Son muchas las cosas que quedaron pendientes en la que se convino en llamar ejemplar transición a la democracia en nuestro país, entre ellas el romper de verdad con el franquismo ideológico y lo que ya he hablado en distintas ocasiones en este mismo blog, la democratización del tercer puntal del estado de derecho, el poder judicial. Un trabajo duro y difícil, pero absolutamente imprescindible, que el próximo gobierno izquierdista deberá afrontar sin demora, para consolidar definitivamente la democracia en nuestro país.

lunes, 23 de julio de 2012

ESPAÑA INTERVENIDA

De un tiempo a esta parte, nuestro nunca bien ponderado gobierno derechista, viene empeñado en proclamar, que no existen alternativas a sus políticas de desmantelamiento del estado del bienestar y de concentración de la riqueza en manos de unos pocos, mientras la gran mayoría de las clases medias y populares de nuestro país, contemplan irremisibles su empobrecimiento galopante.

Para ello no han dudado ni un momento en culpabilizar a la sociedad entera acusándola de haber vivido por encima de sus posibilidades y para ello han contado con la inestimable colaboración de prestigiosos e histriónicos licenciados en economía neoliberal, como Xavier Sala Martín, que semana tras semana y desde los medios con más audiencia del país, machacan una y otra vez la sarta de mentiras sobre las que el gobierno basa su nefasta política.

No es verdad de ninguna de las maneras, salvo rarísimas excepciones, que quien compró un piso y suscribió una hipoteca, la mayoría de las veces con el aval complementario de sus mayores, actuara por encima de lo que podía permitirse y la prueba es que de los créditos fallidos a la banca, correspondientes a las hipotecas aún habiendo perdido muchísima gente su empleo, son solo un pequeñísimo porcentaje del global de morosidad. Por el contrario, la mayoría de préstamos a constructores y promotores inmobiliarios, con garantía sobre terrenos o edificios, terminados o sin terminar, si constituyen el gran grueso de fallidos.

¿Quien pues vivió por encima de sus posibilidades, el que compró un piso para vivir en el, o bien un atajo de mal llamados empresarios que con un simple afán especulativo, construyeron viviendas que nadie necesitaba, amparados en una ley del suelo que promovió un ilustre profesor de Georgetowm?

Por otro lado, la despiadada campaña contra el gobierno socialista, acusándole de despilfarro y de no haber sabido gestionar la crisis, está llena de mala intención, por cuanto se pretende que un error fue el construir hospitales, escuelas y profundizar en el gasto público de la enseñanza y la sanidad, lo primero que ellos han recortado nada más llegar, ¿Es que tener un sistema sanitario de alta calidad y con uno de los costes más bajos del mundo, y de carácter universal, es un despilfarro insostenible? ¿O quizás pretenden imbuirnos que no tenemos derecho a una educación y una sanidad públicas de calidad y que esto solo está reservado a los que puedan costeárselo?

Estos días hemos oímos a Rajoy y los suyos, gritar a los cuatro vientos, que aunque a ellos mismos no les gustan las medidas que están tomando, lo hacen porque no tienen más remedio y es su única alternativa; obviando que si tan solo unos días antes hubieran tomado la decisión de dejar caer Bankia, Caixa Nova, Ciaxa de Catalunya y Banco de Valencia, en lugar de nacionalizarlos, y procesar a sus nefastos gestores; si hubieran optado como Hollande en Francia por políticas de fomentar el crecimiento y el empleo, en lugar de amnistiar a delincuentes fiscales y urbanísticos, apostando claramente or un regreso a burbujas imposibles; a lo mejor se encontrarían con una posición mucho más favorable de los llamados mercados y una prima de riesgo a niveles mucho más aceptables, de hecho lo que ocurrió en Islandia, aunque claro allí el gobierno que escogieron los ciudadanos, es claramente socialdemócrata.

El gobierno de Mariano Rajoy es un autentico desastre, que pretende mantener-se en base a la improvisación y la mentira, llegando incluso a querer hacernos tragar que la evidente pérdida de soberanía de España, es la consecuencia de la pertenencia a la zona euro y no a su flagrante incompetencia.

Zapatero cometió errores en la gestión de la crisis, pero debemos agradecerle, que nunca perdiera la capacidad de elegir, como si pasa ahora y Rajoy reconoce públicamente.

El pasado 19 de julio con el éxito de participación en las manifestaciones convocadas por las centrales sindicales en numerosas ciudades españolas, se ha puesto de manifiesto el hartazgo ciudadano a unas medidas que el mismo día el gobierno aprobaba en el parlamento con los votos favorables tan solo de su propio partido, movilizaciones que de no ser tenidas en cuenta van a ir a mas, porqué el pueblo español, no está adormilado como parecían creer, si no está dispuesto a luchar por sus derechos y libertades que tantos años y sufrimientos les costó conseguir.

jueves, 12 de julio de 2012

EL PROBLEMA ES EL NACIONALISMO NO LAS AUTONOMIAS



En estos días confusos, cuando parece que nada ni nadie sepa encontrar la solución al marasmo donde estamos inmersos, y quizás para abonar más la barahúnda, se oye a un lado y otro del espectro político diatribas contra el estado autonómico, responsabilizándolo del desbarajuste económico y de las graves consecuencias que de el se derivan; cuando se debería reconocer que pese a unos problemas de funcionamiento, esta organización territorial en la España democrática, ha sido una de las piezas fundamentales no solo de la consolidación democrática, si no de su progreso social.

Si es verdad que el asunto empezó algo cojo y con poco convencimiento de una mayoría del pueblo español, a quien la reivindicación catalana y vasca de poner como condición a la democratización del país, el reconocimiento del estatus conseguido durante la II República española, le resultaba si más no extraño. También es cierto que esta reivindicación, resultaba difícil de aceptar para el franquismo, que aunque desde su ala moderada que representada por Aldolfo Suarez lideraba el proceso de transición, por cuanto se trataba de los herederos de aquellos que habían promovido una guerra civil, ante el “rompimiento de España” que para ellos representó el proceso autonómico Vasco y Catalán de 1932. Recuerden amigos la frase  de José Calvo Sotelo, el protomartir “España antes roja que rota”.

En base a estas premisas no es de extrañar que a Don Adolfo y su equipo, se les ocurriera plantear para España una especie de estructura que quería ser federal sin llegar a ello, pues el vocablo podía desencadenar las iras de los nostálgicos del anterior régimen infiltrados en buena parte de las estructuras estatales, una estructura que se convino en llamar estado autonómico y que hasta hoy a persistido, a pesar de graves problemas en la asunción de competencias  y la financiación.


Para algunos, principalmente los llamados nacionalistas periféricos, se trataba de un punto de partida, del camino hacia metas más ambiciosas como la independencia de sus respectivos territorios, a este fin en los últimos treinta años, no han hecho otra cosa que lanzar diatribas en contra de progresar hacia un autentico federalismo, que acabaría cerrando el proceso.

Para otros, los nacionalistas españoles, que haberlos haylos  y en no poca cantidad en la piel de toro, se trató de una especie de punto final de una mera descentralización administrativa que de ninguna, debía representar mengua alguna del sacrosanto poder del estado.

En medio de estos bloques, nos hemos encontrado siempre los federalistas, unos si se quiere soñadores, que seguimos creyendo en la posibilidad de entendernos y que consideremos las diferencias de lengua y cultura como un gran valor que nos enriquece a todos, y que de ninguna manera debe ser causa de separación.

Los federalistas, en los años 80, veíamos el proceso esperanzados, pensando que en cuanto se superara el peligro que el franquismo representaba, avanzaríamos sin tropiezo ninguno hacia la completa federalización de España. Nos equivocamos de pleno, por cuanto infravaloramos el poder del nacionalismo tanto español como periférico que en estos años se ha impuesto por completo, consiguiendo su principal objetivo de enfrentar unos contra otros, sin consideración de ideologías

Hoy vemos con preocupación como en Cataluña la derecha nacionalista de CiU con los medios de comunicación a su servicio, está imbuyendo en la ciudadanía la idea independentista, en base a la crítica al federalismo como un principio caduco y trasnochado que nadie quiere, llegando incluso a mellar en las filas socialistas, donde una minoría, adjetivando al federalismo como asimétrico, intentan congeniar con el nacionalismo catalán. Por otra parte, esta situación está provocando una reacción en otras comunidades como en Extremadura y Andalucía donde se empiezan a oir voces incluso desde el bando socialista en pro de la nación española como única y sacrosanta, olvidando que este concepto al fin i al cabo fue la màxima franquista por excelencia.     

domingo, 1 de julio de 2012

EL GOBIERNO NO TIENE PLAN NINGUNO


Este gobierno de la derecha más cavernícola de Europa, nos hizo creer en campaña electoral que tenía un plan para sacar al país de la crisis, un plan del que no daba detalles ni en los mítines, ni en las declaraciones a los medios de difusión, seguramente por aquello de que el rival, por entonces en el poder no le copiara la idea y acabara apuntándose la medalla. Hoy, siete meses después de haberles otorgado la mayoría absoluta, vemos con pasmo y horror que del plan nada de nada, que nos mintieron vilmente y que lo nuestro va de mal en peor, sin que por ninguna parte veamos salida alguna.
Observen Vds. que hace siete meses, con el gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero, criticado y vilipendiado, acusado de improvisación y de no tener proyecto ninguno para el país. Teníamos un IRPF mucho más bajo que el que tenemos hoy en día, los jubilados, independientemente de la cuantía de su pensión, tenían acceso a los medicamentos necesarios, sin ningún cargo por su parte; los trabajadores de toda clase y condición, tenían garantizada en caso de despido, por causa de cierre o deslocalización de la empresa de 45 días por año trabajado, en lugar de los 20 actuales, y la famosa prima de riesgo rondaba los 250 puntos básicos.
Llega Rajoy a la Moncloa y sube el IRPF, por aquello de la herencia recibida y el mandato imperativo de Doña Ángela de reducir el déficit público; aprueba una reforma laboral, cuyo principal objetivo es rebajar el despido, no crear empleo, y los llamados mercados le responden con una subida de la prima de riesgo hasta la nubes (570 puntos básicos), y le estallan en las manos los desmanes inmobiliarios cometidos por los presidentes de las comunidades autónomas teóricamente sometidos a la disciplina de su partido, como habrán entendido me refiero al caso Bánkia y el cacareado rescate bancario.
Pienso en mi corto entendimiento que a Don Mariano ha pecado de terrible ingenuidad de pensar que podía engañar a los mercados y a los mandatarios de la UE de la misma forma que lo hizo con los electores españoles y está recibiendo en carne propia los fracasos tanto de su política como la de los conservadores europeos, porqué amigos ¿prestarían dinero alguien que en lugar de intentar generar riqueza se limitara a ir reduciendo su gasto, hasta el extremo de negarse el básico sustento? Con toda seguridad no lo harían pues, comprenderían que con esta política, su deudor se condenaba a una más que segura desaparición; por el contario, si alguien que ya les debe dinero, les pide más para invertir en la creación de más riqueza y les presenta un plan que vds. ven claro, seguro que les predispondría, a conceder el crédito pues tendrían la seguridad de recuperar-lo con los beneficios que se crearían.
Se que lo expuesto, es altamente difícil de entender, por alguien como Mariano y su equipo, que en tan solo 7 meses han demostrado que si en campaña electoral, no expusieron plan alguno, no fue por mantener el secreto si no simplemente por que no tenían ninguno que no fuera desmontar el estado del bienestar y los derechos sociales conquistados con sacrificios por los trabajadores.
Desde la victoria del socialista Hollande, nuevos aires parecen soplar en la UE, y empezamos a oír hablar del crecimiento económico como elemento indispensable para salir de la crisis, pero como siempre a nosotros nos pilla a contrapié, pues con la obsesión de desmontar un estado social, que siguiendo el modelo europeo ha proporcionado bienestar colectivo a la últimas generaciones de españoles, además de una muy buena preparación académica; nuestro grandes cerebros, Montor, Guindos, Soraya, Cospedal y Mariano, no se les ha ocurrido, estructurar la base a partir de la cual, se canalicen los recursos que la UE va a disponer para el crecimiento.