lunes, 27 de noviembre de 2017

21D SOLUCIÓN O COMPLICACIÓN


 
Todos aquellos que en Cataluña, seguimos conservando una cierta capacidad de discernimiento, convenimos que unas elecciones autonómicas anticipadas, son la más razonable y democrática de las soluciones; sin embargo a medida que se acerca el día y viendo las manifestaciones de las formaciones que se presentan, uno empieza a dudar, según como sea el resultado, de si en lugar de solucionarlo lo vamos a complicar extraordinariamente.

Oyendo a los expertos economistas estos días, anuncian catástrofes bíblicas en el caso que el independentismo consiga de nuevo el gobierno de la Generalitat, y tampoco anuncian ningún buen augurio a corto plazo, en el caso que los partidos llamados constitucionalistas, dominen en el gobierno autonómico, hasta que se vuelva a recuperar la buena imagen de Cataluña, en el mundo de los negocios y el turismo, imagen que la inestabilidad, provocada, por los atentados terribles del mes de Agosto y la deriva sin rumbo del desafío independentista han echado por los suelos.

No dudo de ninguna manera de la capacidad de la sociedad catalana de recuperar lo perdido, a lo largo de la historia se ha demostrado en multitud de ocasiones, sin embargo  ello no es óbice, que la presente generación deba sufrir un tremendo período de penurias, pues también nos dice la historia que todos los errores se pagan y el que hemos cometido como sociedad, confiando en unos que nos han engañado vilmente, haciéndonos creer en un cuento de hadas ha sido de los más mayúsculos.

Dicho esto, y volviendo al tema que nos ocupa, al oír los discursos de pre campaña electoral de ERC, PDECAT  y CUP, donde salvo pequeños matices, ninguno de ellos renuncia a su objetivo principal de obtener la independencia para Cataluña, se me ocurre que en caso de obtener de nuevo la victoria, en lugar de ocuparse de volver al país a la senda del progreso, sigan enfrascados en el mono tema y se olviden de las necesidades básicas de los ciudadanos, de la educación, del empleo, de las pensiones dignas, de la sanidad, de….., tal y como ha sucedido en estos últimos tiempos del Gobierno Puigdemont / Junqueras, donde el progreso se ha detenido por completo en Cataluña.

Por otro lado, si la victoria de decanta del lado del nacionalismo español, que representan Ciudadanos y el Partido Popular, partidos nada favorables a un sistema descentralizado como es el estado autonómico o lo que en realidad debería ser, un estado federal, lo más probable es que vayamos a una regresión al centralismo, como se puede deducir del discurso de Ciudadanos, cuando ya está pidiendo un regreso de competencias en manos de las autonomías, al estado como es  el tema de la educación. Un peligro que puede acrecentarse en caso que su victoria fuera amplia, y la derrota de los demás escandalosa, pues les daría argumentos suficientes para promover una recentralización del estado, desvirtuando un estado autonómico, con el erróneo argumento que la sociedad catalana no lo admite.

Finalmente en la parte central y digamos  de la moderación se encuentran dos partidos de izquierda, el PSC y EN COMÜ PODEM, aunque este último en una afán  de desmarcarse del primero, en algunos momentos hace arrumacos con los independentistas, en particular con ERC, con el indefinido tema de un referéndum legal y acordado; situación no muy bien entendida en la formación madre Podemos, donde desde Iñigo Errejon hasta Carolina Bescansa, se han manifestado en contra de esta posición, por cuanto se ha dejado muy clara la posición No independentista, de la formación PODEMOS, y ven en el acercamiento al PSOE, la posibilidad real de cambio en el gobierno de España, cuestión que abriría la puerta a la solución definitiva, en base al federalismo, al tema territorial en España. El PSC, apoyado al 100% por el PSOE, presenta como ya hemos dicho, una propuesta en base al tema federal, cuestión que además no debe solucionarse bilateralmente entre Cataluña y el Estado Español, si no con el concurso de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria, redactando una ponencia de reforma constitucional; sin embargo, conscientes de la gravedad de la situación, el PSC, se presenta a estos comicios, con un programa electoral en donde la cuestión territorial es solamente una parte, de un extenso programa de gobierno para sacar a Cataluña de la crisis, creando las condiciones para recuperar la confianza que permita el retorno de las empresas que se han ido, y nueva inversiones de capital productivo, que vuelva a crear puestos de trabajo y un PIB, que permita una financiación adecuada de los servicios públicos.

Por todo lo dicho, debemos entender que nos jugamos mucho los catalanes el próximo 21 de diciembre, pues si la victoria es de los nacionalistas, tanto catalanes como españoles, no solo no habremos arreglado nada si no que lo empeoraremos, pues tanto unos como otros, van a seguir en el mismo toma y daca que nos ha llevado al desastre.

lunes, 20 de noviembre de 2017

PODEMOS Y ADA COLAU, ¿UNA ALIANZA PERDURABLE?


 
La Sra. Ada Colau, líder del partido Cataluña en Comú y alcaldesa de Barcelona, ha decidido, después de una consulta a las bases en la que han participado un 40% de los inscritos, y en la que por una diferencia de tan solo 300 votos, ha decidido romper el acuerdo de gobierno que mantenía con el PSC, en el ayuntamiento de la capital de Cataluña, desde hacía año y medio y que estaba procurando una más que excelente gestión en este ayuntamiento, alejándolo de la inestabilidad y la convulsión que estos últimos meses se vive en Cataluña.

Es de todos sabido que la Sra. Colau ha hecho de la ambigüedad bandera, hasta el punto que a pesar de no haberse definido nunca como independentista, sus constantes flirteos con ERC y PDECAT, y su asistencia a las manifestaciones independentistas en Barcelona, invitan a la mayoría a interpretar el rompimiento del mencionado pacto, como un haberse quitado la careta y haber optado claramente por el radicalismo nacionalista catalán.

Con todo, lo más importante a mi entender de este rompimiento, es que se ha llevado por delante un puente unión entre dos partidos de la izquierda catalana que muy difícilmente se podrá reconstruir. También creo que la Sra. Colau, no ha analizado correctamente la realidad de su formación, hoy denominada Cataluña en Comú, pero que se presentó a las elecciones con el nombre de Guanyem Barcelona en Comú, donde su principal aliado Podemos, representó el principal valor a la hora en que los electores fueron a votar. En la Municipales del 2015, estuve de interventor en dos o tres colegios electorales, y me sorprendió, que la inmensa mayoría de los que pedían información, generalmente gente mayor, no preguntaban por la papeleta de Guanyem, si no por la papeleta de Podemos.

Hoy entre los socios de Ada Colau, concretamente por parte de Iniciativa, ya se empiezan a mostrar las discrepancias por la rotura del pacto y estoy más que seguro, que a Pablo Iglesias, la cuestión no le ha sido muy de su agrado, por cuanto de los dos únicos puentes que mantenían con el Partido Socialista, los ayuntamientos de Barcelona y Madrid uno ya lo ha roto su socia Ada Colau, dejándole en la precariedad más absoluta, por cuanto a la mínima, se queda sin puente alguno.

Ciertamente, analizada fríamente, la situación de PODEMOS, ya no es lo boyante que era, hace tan solo dos años, hoy y mucho menos en Barcelona, donde la gestión municipal, en manos de Guanyem, no brilla precisamente por su efectividad, sino todo lo contrario, dándose el caso de la ciudad de Badalona, Donde Guanyem es socio de la CUP, en algunos ambientes se considera que la actuación de la actual alcaldesa de Guanyem, Maria Dolors Sabater Puig con el soporte de ERC ICV y la CUP, está haciendo buena la gestión del anterior alcalde del Partido Popular Xavier Garcia Albiol.

Las encuestas predicen una tendencia a la baja bastante acusada del Partido que lidera Pablo Iglesias, cuestión que el próximo 21 de diciembre va a tener su confirmación o no en las autonómicas catalanas, en particular por la indefinición que este partido mantiene con el tema independentista, cuestión en que la Sra. Colau, como ya hemos dicho, ha hecho bandera con el ambiguo discurso que la ha caracterizado estos dos últimos años, aunque en estos últimos tiempos y quizás para apartarse de la clarísima posición que el PSC ha adoptado en este tema, al lado de la Constitución y el Estatuto de Autonomía, parece haberse decantado a mirar con buenos ojos, al independentismo.

Algunas voces desde el interior de PODEMOS y aunque se haya pretendido acallar desde la dirección de este partido, han trascendido, Como las de Iñigo Errejón y Carolina Bescansa señalando la equivocación de la connivencia con el independentismo, que le hace retroceder electoralmente en toda España, donde no se entiende la posición de pedir un referéndum pactado con el estado, donde se haría campaña por el no a la independencia de Cataluña; pecado en el ya cayó el socialismo del PSC, en tiempos de Pere Navarro, (el anterior secretario general, antes de Miquel Iceta), y que le llevó a un retroceso electoral sin precedentes en la propia Cataluña.

El tema del referéndum, ha partido en dos a la sociedad Catalana, y más por cuanto las formaciones políticas afines al independentismo han apelado más al sentimiento que a la racionalidad, situando el país en una encrucijada de la que le va a ser muy difícil salir, y donde la indefinición y las posiciones ambiguas, no hacen más que profundizar un abismo ya casi insalvable; y ante esta premisa, yo me pregunto: ¿Va a aguantar PODEMOS su alianza con el partido de Ada Colau, o después del previsible fracaso electoral, en las próximas autonómicas de 21 D, van a romper y presentarse cada uno por su lado, en la generales que no tardarán?

domingo, 12 de noviembre de 2017

Y AHORA QUE?


Todo parece indicar que el independentismo en Cataluña ha recibido un golpe, casi definitivo. Aunque las encuestas hoy den como ganador a ERC, pero sin garantizar de ninguna manera la mayoría absoluta, sumando ERC PDECAT y CUP, El fuerte aumento de los partidos llamados constitucionalistas, en particular C’s y PSC, hace previsible, que al menos por una buena temporada, las cosas vuelvan a la normalidad, por mucho o poco tiempo dependiendo de si quien tenga el mandato popular para formar gobierno, esté por la labor de canalizar soluciones políticas al problema que sigue existiendo o bien caiga en el error de pensar, como hace Mariano Rajoy, que no hay que tocar lo que hasta hoy ha funcionado.

De lo dicho, cabe deducir, la gran importancia de un voto bien razonado, que no nos induzca a caer en un error, muy difícil de recuperar dadas las circunstancias.

La situación en Cataluña, hoy no la podemos calificar precisamente de boyante, si no todo lo contrario, más de 2000 empresas han huido a otros puntos de España, muchas de las cuales ya han asegurado que no van a volver, no es precisamente un buen comienzo, por otro lado, el gobierno autonómico que presidió Artur Mas, que se caracterizó por presumir ante el mundo, de haber sido quien más recortó en educación, sanidad y otros servicios sociales, no nos dejó una situación de tranquilidad, precisamente, en el terreno de klos social, en particular porqué quien le sucedió, Junts pel Si, (ERC + PDECAT), apoyados parlamentariamente por los anti sistema de la CUP, no han gobernado lo más mínimo, en lo que los ciudadanos entendemos como gobierno, si no que han dedicado la totalidad de sus esfuerzos en intentar convencer al máximo número posible de ciudadanos, que nada se puede hacer mientras sigamos formando parte del Estado Español y que la única salida es la independencia.

Espero y deseo, que el gobierno español, en estas semanas que va a durar la intervención del gobierno catalán, haga una especie de auditoría en profundidad y en cuanto traspase el poder al nuevo gobierno, este sepa la real situación en que se encuentra y pueda elaborar un plan de saneamiento, que nos permita, por lo menos iniciar en la primera legislatura la senda del progreso.

A día de hoy, PDECAT y ERC, siguen manteniendo sus proclamas de defensa a ultranza de la República proclamada, por lo que de entrada deberíamos deducir que de salir victoriosos en estas elecciones, no nos ofrecerán otra cosa que más de lo mismo, con lo que el panorama no va a pintar muy bien, en caso que ganasen las elecciones y pudieran formar gobierno. Si es verdad que al menos en el PDECAT, algunas voces discrepantes con la política del independentismo a ultranza se han alzado, como la del conceller dimisionario Santi Vila, que apuestan por nuevas estrategias dentro del ideal independentistas que no se aparten del camino constitucional.

Podemos y sus socios catalanes llamados En Comú Podem, que lidera Ada Colau, parece que empiezan a salir del terreno ambiguo en el que se encontraban instalados y apuestan, decididamente por el sector independentista, cuestión que a mi entender va a situar en un grave apuro al líder español Pablo Manuel Iglesias Turión, que está viendo su desplome en todas las encuestas, al no haber optado claramente por una opción federalista, al fin y al cabo, la más propia de la izquierda, cuando su exlíder en Cataluña Albano Dante Fachin se ha pasado claramente al sector indepe, y ahora sus socios también le intentan llevan por esta senda caótica. 

En el sector no independentista, Partido Popular y Ciudadanos, andan empeñados en formar una especie de frente anti independentista, cayendo en la trampa que desde el fracasado independentismo de quiere tender, de volver a considerar los comicios del 21 D como un nuevo plebiscito, entre independencia Si o No. queriendo ellos conseguir una victoria lo suficientemente amplia para poder considerar que han derrotado al independentismo, por lo que puedan considerarse con la capacidad suficiente de imponer sus tesis sin tener en cuenta a nadie más.

Finalmente tenemos al PSC, liderado por Miquel Iceta, la formación a la que todos los sondeos le auguran una espectacular subida. Quizás sea por su voluntad manifiesta de querer alcanzar el poder no para considerar derrotados a sus adversarios, si no para abrir caminos de Dialogo Negociación y Pacto, en el terreno político que puedan conducirnos a una solución definitiva del problema que hoy nos ocupa; y lo hacen desde el convencimiento, que no se puede dejar de lado, a los casi dos millones de personas que engañados o no, durante estos últimos años han creído en la independencia como la solución a sus problemas. Una formación que no olvida su ideología claramente situada a la izquierda, cuestión que le impide, como hemos dicho anteriormente formar frente ninguno con partidos tan a la derecha como PP i C’s. Un vistazo a su programa electoral, deja entrever muy claramente su apuesta por construir un nuevo modelo económico en Cataluña, que sitúe a Cataluña de nuevo en la senda del progreso y de la justicia social.

Por todo lo expuesto amigos catalanes, les ruego encarecidamente mediten muy mucho su voto en las elecciones del 21 de Diciembre, se informen bien y aclaren sus dudas, pues un nuevo error en escoger un nuevo gobierno, nos puede conducir al desastre irreversible de la confrontación, si ganan los intransigentes independentistas, o a un aplazamiento a muy corto plazo del problema si la victoria la obtienen los nacionalistas españoles que buscan la derrota y aniquilación  de sus adversarios nacionalistas catalanes, cuestión que ya se ha demostrado siempre es muy difícil de obtener sin cruentos y penosos sacrificios por ambos lados.

domingo, 5 de noviembre de 2017

UN FINAL ESPANTOSAMENTE RIDÍCULO


 
Lo que ha venido denominándose “Proces”, para la independencia de Catalunya, está acabando de una forma espantosamente ridícula, por cuanto El President de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ha decidido fugarse a Bélgica para eludir la acción de la justicia española, disfrazando esta fuga de exilio forzoso.

La comparecencia del pasado lunes día 30 de octubre, desde Bruselas, aparte de la exhibición de sapiencia idiomática del personaje Puigdemont, no fue otra cosa que un ataque en toda regla en contra del sistema judicial español y de nuestro régimen democrático, emanado de la constitución de 1978. Un discurso que a mi entender tuvo más de provocación que de defensa de ninguna posición ideológica; porque, ya me dirán Vds. si no resulta provocante decir con meridiana claridad que la justicia española no ofrece garantías a los procesados, cuando de todos es sabido, nuestra legislación es de las más garantistas de Europa y casi de todo el planeta.

La actitud de Puigdemont, y de los cuatro “concellers” que le acompañan, no cabe interpretarla de otra manera que un intento de eludir sus responsabilidades ante la justicia, por los graves delitos que han cometido y ello, según reconocen todos los juristas, implicados en el caso, ha sido causa determinante para que la Juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, encargada de instruir el caso, haya determinado la prisión incondicional de 8 “consellers” del antiguo gobierno de la Generalitat, que han decido dar la cara, al apreciar la juez una posibilidad de fuga dado el ejemplo que han transmitido el ex presidente y los cuatro consejeros que le acompañan en Bélgica.

En el momento de escribir estas líneas, leo en los periódicos que Puigdemont, se postula como candidato a presidente de la Generalitat para las próximas elecciones del 21 de Diciembre, sorpréndanse amigos. ¡¡¡Desde Bélgica!!! Una nueva prueba que esta gente se encuentra totalmente desnortada y que no se augura otra cosa que el final del movimiento independentista, al menos en el volumen que le hemos vistos estos últimos años, por una buena temporada.

Sin embargo es una lástima, que esto acabe en forma de tragicomedia o melodrama, por la poca categoría de unos líderes políticos que no han sabido estar a la altura de una sociedad que ha demostrado una gran capacidad de sensatez, pese a la fractura que le han provocado, y que en ningún momento ha transformado sus frustración en violencia.

Hoy cuando ya ha sido emitida, por parte de la judicatura española la orden de detención de los fugados a Bélgica, espero y deseo que el poder judicial belga entienda la necesidad de no prolongar más este sainete, que también les puede perjudicar a ellos, como a la toda la comunidad europea.

La aplicación del artículo 155 de la Constitución Española, se ha hecho inevitable, tras la actitud cerrada y prepotente de los líderes independentistas, encabezados por Puigdemont, quien hasta el día anterior a la proclamación de la DUI, tuvo en sus manos la posibilidad de evitarlo convocando él las elecciones a lo que se negó, tras las enormes presiones de ERC, y de los insultos de los miembros de la CUP.

Este proceso empezó mal, y aunque consiguió atraer mucha gente, aprovechando un período de crisis económica y en base al manido truco de facilitar un culpable de las miserias que cada uno sufre, acuérdense del “España nos Roba”, como siempre hace el nacionalismo, se desarrolló prometiendo imposibles, como el reconocimiento internacional y en base a grandes movilizaciones ciudadanas que generaban en los mismos sentimientos de poder consecuencia de la unidad. Ahora, cuando llega la hora de verdad y pese a saber los líderes, la imposibilidad de materializarlo con efectividad, sin disponer de estructuras de estado, ni padrino ninguno que les pueda defender en ningún momento. En lugar de dar marcha atrás, y parar el proceso, han optado por seguir adelante, obviando las consecuencias, cuestión que ha puesto al descubierto todas sus miserias, además de abocarles a uno de los ridículos más espantosos y el desprestigio como país.

Supongo, que a muchos se les habrá caído la venda en los ojos, y ante la elecciones del 21 de Diciembre, que nos han de volver a la normalidad, analicen muy bien a quién votar, sobre todo a un partido como el PSC, que en todo momento ha mantenido la cordura, en esta época de desvaríos y ha sabido reconocer la necesidad de superar las deficiencias del estado autonómico , para procurar la reforma constitucional que transforme España en un estado federal, donde el encaje de Cataluña, esté resuelto. Un PSC, que hasta el último momento ha negociado con unos y otros para evitar el desastre, un PSC, cuyo líder Miquel Iceta, incluso el último día, en la sesión del Parlament de Cataluña, donde se acabó proclamando la independencia se ofrecía a Puigdemont para acompañarle al Senado a dar explicaciones.